La vida está llena de contradicciones, grandes y pequeñas. Estoy aún reaccionando sobre la muerte de un pobre trabajador del Wal Mart en NYC, aplastado por la avalancha de gente que esperaba el inicio de las rebajas en un periodo de crisis sin prededentes:
http://www.elpais.com/articulo/economia/Hoy/compro/nada/elpepueco/20081128elpepueco_16/Tes
Mientras pienso en el "no shopping day", y si realmente lo he conseguido llevar a cabo, surge la interferencia de un comentario de una chica en un programa de la tele: los zapatos de tacón provocan un movimiento pélvico en las mujeres que facilita el orgasmo. Y de ahí al chiste fácil: "los Manolo Blahnik de Sarah Jessica Parker en Sex and the City han provocado más orgasmos que todos los Manolos juntos de este país" (o algo así)
http://www.manoloblahnik.com/
Reconozco que soy más de zapato plano, aun así los "manolos" me provocan fascinación. El cuero colorido, el tacón imposible... el año pasado permanecí extasiada en algún cristal de la Quinta Avenida ...
Y aquí el título del post. Paradojas. Somos lo que somos. Ambas cosas me dan que pensar pero algo chirría. O no?
Oniromancia
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- ¿Por qué te empeñas en querer ser ciego?
- Para desconocer el color del miedo.
Hace 9 años