viernes, 6 de febrero de 2009

Qué rabia me da odiarte

Mira que he congelado tu nombre. Sí, sí, lo he escrito en un papelito y está en algún sitio del congelador. Es raro pero dicen que funciona los de Camera café. Así, entre la coliflor de la dieta y el helado de la postdieta, veré un trozo arrugado de folio, con tu nombre borroso, cuando quizás estés ya en el quinto pino, sin que me afecte tu presencia.

Me gustaría una mañana decirte todo lo que llevo guardado, y odio de ti. Te odio y me odio por odiarte. Me siento débil y vulnerable cuando recuerdo ese viejo papelote frío como tu corazón.

Me odio porque pienso en ti, aunque sea un sentimiento perturbador, porque me recuerdo a lo que una vez fui y no quise volver a ser, porque mi cara no respeta mi intimidad y va proclamando de viva voz mis sentimientos.

Buscaré ese papel, y lo tiraré a la basura. Tu nombre, ni en mi congelador.

8 comentarios:

el marido de la portera dijo...

Hoy intercambio de ideas. Tu post me ha recordado unas cosas que utilizaré en un relato, si me lo permites.

Te sigo visitando. Un saludo.

Silgo dijo...

El post es buenísimo. Espero que tu estado de ánimo sea bueno también.

Ana dijo...

Pues sí..en la basura está mejor que en el congelador..también se puede tirar al water y verlo dar vueltas mientras se escurre por el fondo de la taza...
Un besito

Anónimo dijo...

Pero bueno, pero bueno, qué cosas se pueden llegar a hacer. ¡Anda!, que lo de Ana...:)

Te deseo que tu cara siga no respetando tu intimidad, pero sea el reflejo de unos bonitos sentimientos.

Un abrazo

1cualquiera dijo...

Gran manera de describir tus sentimientos. Me he metido de lleno en ese odio, lo has sabido compartir con nosotros de una manera muy descriptiva y elegante. Una pena que terceras personas nos hagan sentir así... pero .. por otro lado... esos sentimientos nos hacen saber que seguimos vivos y que no somos de piedra.

esto es nuevo para mi dijo...

Julio,

Créeme, no es nada agradable tener unos sentimientos de este estilo. Pero puede ser un buen comienzo saber que ahí están, y quiero hacer por que cambien.

Os prometo un próximo menos odioso...

Anónimo dijo...

Cuánto odio acumulado destilan tus palabras... Literariamente es buena la reflexión, pero anímicamente... Espero que cuando tires el papel a la basura tires también tus malos pensamientos... Mira al futuro y deja atrás el pasado, especialmente el odioso...

Odiando no llegas a ningún lado, salvo al país del odio, sólo pierdes el tiempo y no arreglas nada, sé egoista, piensa sólo en tu bienestar y no odies a nadie, no se merece que gastes ni un segundo ni un sentimiento, ni siquiera que le odies, es demasiada atención...

Ignórale, cambia de ruta y ven al país de las esperanzas y las oportunidades !!!!

Paris

Anónimo dijo...

La única persona a la que se necesita perdonar es a uno mismo;una vez logrado esto, todos los demás seran perdonados de una forma natural.Perdonar a los otros es un reconocimiento de la naturaleza esencial de la otra persona, siempre digna de respeto.
PERDÓNATE.Aunque ya se que lo más dificil es perdonarse a nosotros mismos, pero... es tan gratificante...