domingo, 23 de marzo de 2008

Ya no estamos para marchas

Hablando con un amigo el otro día, llegamos a la conclusión que a partir de cierta edad (nosotros la cifrábamos en 30) el cuerpo ya no está para ciertos trotes, en concreto para pegarnos las pasadas de los años universitarios, estilo "aguanto hasta las 7 por ahí, me tomo los churros en el bar Fútbol y aún tengo la moral de comerme la paella con la familia".
Sólo de pensarlo nos daba pereza. Y no es porque no podamos hacerlon (no tenemos ninguno cargas familiares que nos lo impidan, como aquéllos "valientes " que se nos casaron hace unos años y cuyas conversaciones versan ahora sobre lo bien o mal que come y duerme el niño/a).
Propongo la creación de un Día Desfase...

O mejor no. Me quedo en casa que hace mucho frío, bajo al Opencor de turno y me pillo una tablita de quesos que devoraré junto con mi serie favorita. Así siiiiiii.

2 comentarios:

Ana dijo...

Hola,creo que a cierta edad cambian las costumbres. El cuerpo aguanta lo que le echen si lo acostumbras, créeme. Con 34 me he ido de marcha y comido churros como años antes, pero lo que pasa es que ya no hay tanta ilusión de salir de noche ni tantas ganas como cuando tienes 18. Y en invierno nos metemos todos en casa como caracoles, que se está bien sin pasar frío y comiendo cosas buenas jejeje La edad nos hace sabios ;)
Un abrazo

Piuseis dijo...

Hola!.
Hacés bien en reflexionar estas cuestiones, porque no quiero parecer una vieja, pero decís una gran verdad. En cierto momento de la vida el cuerpo manda señales diferentes, la cabeza empieza a cuestionarse cosas que hasta el momento ni las pensabas, y muchas veces quedarse en casa es más apetecible que aguantar el frío hasta las 7am... con el tiempo cambiás estas salidas por otras cosas que, te puedo asegurar, resultan más placenteras. Ya vas a ver.
Un abrazo, y gracias por pasar por mi blog. Sos bienvenida cuando quieras.