Tal día como hoy

Como el buen rollito está muy bien, pero siempre tenemos derecho al pataleo, ahí va mi comentario de indignación.

Tal día como hoy, los pantanos en Cataluña están a una media del 22%. Nos debatimos entre restricción sí/ restricción no para este verano. Estamos haciendo un trasvase (Aunque oficial/políticamente no se llame así).


Hoy por fin está lloviendo.


Y encima de todo, dos señores tienen los santos.... de decir "Vaya tiempo, se nos va a fastidiar el puente".

Yo a éstos los dejaba una semana sin agua. Por quejicas.

Se admiten comentarios. Y si ponen a parir a un gran número de energúmenos, mucho mejor.

No te rindas

Esta entrada va dirigida a todos aquéllos que han sufrido un revés reciente en sus vidas. Hace un año y medio yo lo tuve. Mi madre, que vive a 1000 kms de distancia, intentaba darme con su enorme humanidad, el apoyo y el cariño que en ese momento necesitaba.

Viendo mi correo electrónico, he rescatado uno de esos emails que tanto bien me hizo. Ella, sin saber que Benedetti es uno de mis escritores favoritos, me envió está poesía del escritor uruguayo:
No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el peso y retomar el vuelo.
No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir los sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas.Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque yo te aprecio, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.

Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.

Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.
Mario Benedetti

Qué os puedo decir. El tiempo nos hace sabios y humildes. Superar los obstáculos de la vida, que en un momento dado se nos antojan infranqueables, nos hace querer más a aquéllos que se encuentran inmersos en su lucha personal. Ningún dolor es en vano si de él obtenemos alguna enseñanza sobre nosotros mismos. Y sobre lo que pueden sentir los demás.

Ansiedades

No hace mucho leí un artículo de un prestigioso psiquiatra (tal vez Rojas Marcos) acerca de la ansiedad, una enfermedad bastante reciente. Decía que el ser humano tiene una limitada capacidad de asimilar información, y en base a ésta, podía tomar decisiones. Curiosamente, la sociedad actual permite obtener cada vez más información, de tal manera que llega un momento en que tenemos tantos estímulos que no somos capaces de asimilar todos y actuar conforme a ellos.

Al hilo de lo anterior, recuerdo un reportaje de la Primera Guerra Mundial. Fue a partir de esa Guerra en la que comenzaron a detectarse no sólo traumas físicos, sino también auténticas barbaridades a nivel psicológico. La explicación que daban era que, hasta esa guerra, el soldado se enfrentaba en una especie de "cuerpo a cuerpo" con el enemigo, el peligro tenía una dirección determinada y, aunque existían algunas armas destinadas a destruir grupos de personas, nada que ver con lo que se vio a comienzos del siglo XX.

Vivir alerta, en el sentido negativo de la palabra, provoca un desgaste increible. Todos necesitamos "el descanso del guerrero" de cuando en cuando. Elegir determinados temas, personas, estímulos... nos encamina y nos ayuda a enfocarnos en un objetivo, que es la esencia de nuestra vida al fin y al cabo.

Estáis de acuerdo?

Qué es arte

Acabo de escribir a la amiga skating y he pensado lanzar mi pregunta a todos/as. Este fin de semana he asistido a la Fira de Antigüedades que se ha organizado en Barcelona. Me resulta chocante ver el mundillo que rodea al microcosmos de piezas, pinturas, muebles... que por un motivo u otro hoy nos resultan preciosos. Había algunas piezas que evidenciaban su valor. Sin embargo, hubo otras que me parecían sobrevaloradas. Esta misma sensación me produjeron los stands, los anticuarios y todo el faranduleo que a ello rodeaba. Me fascina el arte, entendido tal como un generador de estímulos (incluso aquéllos que no nos son gratos) pero el rollo que lo rodea... qué puedo deciros.