Estar en cama

Hace mucho que no estoy en esta situación. La última vez que guardé cama más de tres días creo que fue cuando tuve un gripazo navideño, en 2006. Curiosamente, suelo ponerme enferma en vacaciones y fiestas de guardar. Es una tradición familiar que he heredado de mi padre. El bajón adrenalínico, le llama.

Hoy, que el dolor ha empezado a remitir, me siento activa. Controlando mis propios instintos para ponerme en pie, he decidido darme unos ratillos de lectura, de blog y eso me ha animado a esperar que mañana esté mejor, y en varios días me siente perfectamente y con ganas de comenzar la rutina.

Y es que, por otro lado, no está nada mal cuidarse.